El cortometraje, de 39 minutos, se estrenó en 1997. Muchos la consideran como una verdadera obra de arte perdida. A pesar de que este inusual homenaje al género juntó a un genio en efectos especiales y tuvo la colaboración del Rey del Pop, no pudo salvarse de las duras críticas.
Ghosts representaba un boleto de vuelta a ese género que tanto gustaba al intérprete: el terror. Y si quieres hacer lo mejor, buscas al mejor. Y, definitivamente, King es un experto haciendo exitosos filmes de terror. Así que, en 1993, Michael Jackson y Stephen King comenzaron a planear cómo sería la historia.
El plan inicial era hacer un sencillo video musical para la canción Is It Scary de Jackson. Pero la producción debió ser aplazada por las agitadas vidas de ambos, y por las frecuentes controversias en las que se veía envuelto el cantante. Pero en el 96 el proyecto comenzó a andar nuevamente, y tomó forma de cortometraje.
Mick Garris, quien ya había dirigido algunas obras de King, como Sleepwalkers y The Stand, fue escogido para reescribir el guión, basándose en la idea original. También contaron con el trabajo del fallecido Stan Winston, uno de los principales precursores de efectos especiales, quien también terminó dirigiendo el film.
Ghosts:Se trata de un raro hombre que vive en una mansión llena de misterios, en lo alto de una colina. Los vecinos rumoraban que el sitio estaba embrujado, y un buen día el alcalde del pueblo se llena de valentía y la visita.
La película se desarrolla en Normal Valley, y cuenta la historia de un recluso al que conocían como “el Maestro”. El hombre, quien tiene una tez y actitud misteriosas, es acosado por un grupo de locales enardecidos, dirigidos por el alcalde, quien curiosamente también es interpretado por el fallecido Rey del Pop.
Los lugareños atacan la mansión del “Maestro”. La intención es echarlo del pueblo, tan solo porque es diferente. Cuando llegan, se llevan la sorpresa de sus vidas: este hombre es capaza de invocar zombis, o mejor dicho zombis bailarines, que danzan con otros monstruos.
Al final de la rara composición, el Maestro se convierte en polvo y luego se transforma en una enorme criatura que logra ganar la confianza de sus vecinos por medio de la magia, los espeluznantes, pero inofensivos sustos, y el baile.
Aunque probablemente ahora no te sorprendan, los efectos especiales de Ghost, dirigidos por Winston, fueron un “boom” en su época. Antes se acostumbraba a implementar efectos con mucho CGI, que era lo más popular en tecnología para los 90’s.
Jackson escogió varios temas para la obra. Entre ellos se encontraban pistas HIStory, además de su álbum de remixes Blood On The Dance Floor. Las canciones, que ya habían sido lanzadas, fueron extendidas para el cortometraje.
Aquellos que presenciaron esta importante época en la trayectoria del Rey del Pop, cuentan que él intentó ir más allá de las expectativas con Ghosts. Incluso intentó lograr algo más icónico que Thriller. Sin embargo, no pudo alcanzar sus objetivos. El cortometraje quedó en el olvido en el medio del cambio de milenio, y ni Jackson ni King quisieron hacer demasiado larga una producción que ya era muy extraña y peculiar por sí sola.