Esto pasó luego que la fémina se quitara la bufanda negra y al ver la negativa del trabajador de la entidad financiera decidió desprenderse de todo.
Primero procedió a quitarse el vestido y posteriormente el brasier.
El hombre se dirigió hacia la mujer trató de cubrirla y le pidió que se vistiera y se fuera. El préstamo, de igual forma, fue negado.
El alegato de la fémina es que está pasando por una situación difícil económicamente.
La mujer tenía solo 25 años.